Le dio la espalda a la agenda de desarrollo e invitó a los líderes a que lo acompañen en la creación de una nueva agenda de la libertad; Elon Musk, el único empresario al que vio
NUEVA YORK.– El discurso de Javier Milei en las Naciones Unidas colocó a la Argentina en una posición ciertamente atípica: el Presidente defenestró y le dio la espalda, en solitario, a una agenda de desarrollo, el “Pacto del Futuro”, adoptada apenas dos días antes por consenso –sin votación– por la Asamblea General de las Naciones Unidas, un plan pensado para reformar y rescatar el papel del multilateralismo. Para Milei, solo refuerza un rumbo “trágico”.
Parado solo ante los ojos del mundo en un atril cargado de historia, Milei invitó a los líderes a que lo acompañen en la creación de una nueva agenda de la libertad. Esa invitación difícilmente tenga eco, aunque sí abona a una imagen personalista, radical y rupturista de Milei –incluso, por momentos, contradictoria–, una imagen que el propio Milei se encargó de amplificar en su paso por Nueva York.
DIARIO LA NACION



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