El dólar dio un respiro en el mercado local luego de que el Gobierno activara una serie de intervenciones en los contratos de futuros que surtieron efecto inmediato: la divisa norteamericana bajó y se mantuvo por dbajo de los $1300, alejándose de los niveles que había alcanzado en el arranque de la semana.
Con esta jugada, el oficialismo buscó marcarle un techo a la escalada cambiaria en medio de un escenario cruzado por la expectativa inflacionaria y las tensiones por la causa YPF en Nueva York.
El tipo de cambio oficial cerró a $1.242,77 para la compra y $1.288,16 para la venta, según el promedio del mercado, mientras que en el Banco Nación se ubicó en $1.230 y $1.280, respectivamente. Por su parte, el dólar blue siguió moviéndose al alza, aunque con menos fuerza, y se vendió en la calle a $1.330.
La intervención del equipo económico se dio a través del mercado de futuros del dólar, donde el Gobierno decidió aumentar su presencia con ventas que calmaron las expectativas de devaluación. El mensaje fue claro: no están dispuestos a convalidar una suba descontrolada del tipo de cambio, al menos en el corto plazo.
De esta forma, logró frenar la presión que se venía acumulando por el ajuste inflacionario, la incertidumbre externa y la postura expectante del campo frente a la liquidación de divisas.
Semanas atrás el JP Morgan, el mismo banco que en 2018 advirtió el fin del carry trade durante la gestión de Mauricio Macri (también con Caputo en escena), publicó un que fue leído como una señal de alerta en la City.
El exsecretario de Industria, José de Mendiguren, fue más tajante: “Vos podés hacer todas las alquimias financieras que se te ocurran, pero si no generás dólares genuinos, esto tiene fecha de vencimiento. Vive mientras te sigan prestando”, apuntó en declaraciones televisivas.
Como se movieron el resto de los dólares
En ese contexto, el dólar mayorista, referencia clave para las operaciones del comercio exterior, se vendió a $1.260, mientras que los dólares financieros se mantuvieron relativamente estables: el Contado con Liquidación (CCL) cerró en $1.279,56 y el MEP en $1.276,07. El dólar tarjeta, utilizado para gastos en el exterior, se ubicó en $1.664.
Desde que arrancó el 2025, el tipo de cambio oficial ya subió casi $230. Y si bien la intervención actual logró ponerle un freno momentáneo a la presión cambiaria, el mercado sigue con atención lo que pueda pasar en los próximos días: la inflación de junio, la resolución del caso y la decisión del agro sobre cuándo liquidar podrían reconfigurar nuevamente el mapa del dólar.
Por ahora, el Gobierno logró lo que buscaba: calmar la plaza y dar una señal de que tiene herramientas para evitar una corrida. Pero el equilibrio, como siempre, pende de un hilo.
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