El Gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof ya lo sabía y lo dijo en reiteradas oportunidades, ahora, Santa Rosa ofició de evidencia.
Esta nota es sencilla amigo lector. Fácil de entender y con investigación. Hechos cronológicos, decisiones oficiales y declaraciones de los funcionarios dejan poco lugar a interpretaciones aleatorias. Como siempre habrá refutadores que quieran convertir esto en una nota partidaria, pero no lo es, porque la verdad se antepone a la ideología.
El domingo 10 de diciembre de 2023 asumía como Presidente de la Nación Argentina, Javier Milei, y designaba a Luis “Toto” Caputo como Ministro de Economía de la Nación. Dos días después, el martes 12 de diciembre Caputo daba un discurso desde su oficina donde detallaba el plan económico del nuevo gobierno libertario.
Detalles más detalles menos, Caputo daba a conocer diez medidas que se llevarían a cabo, una especie de “10 mandamientos” del nuevo Gobierno a fin de “evitar la hiperinflación a la que se dirige el país”, según aseguraba el Ministro. Anunciaba así un dólar oficial a $800, recortes en subsidios, fin de pauta oficial por un año y transferencias mínimas a provincias, entre otros cambios.
El objetivo era más que claro. Frenar la inflación y alcanzar en el menor tiempo posible un superávit fiscal, proesa que pudieron concretar pero… ¿A qué costo y con qué consecuencias? El punto cinco, el cual nos convoca en esta nota, decía lo siguiente: “El Estado nacional no va a licitar obra pública y cancelará las que se haya licitado y hayan comenzado“.
Fin de la obra pública
Dicho y hecho, el Gobierno Nacional frenó a principios de 2024 toda la obra pública y la industria de la construcción se declaraba en “estado de alerta”. Oficialmente se paralizaron más de 2.300 proyectos que ya estaban en marcha en las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires y otros mil nunca tuvieron luz verde para arrancar.
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Autopistas, rutas, hospitales, escuelas, universidades, plantas potabilizadoras, redes de agua, cloaca y gas, viviendas e infraestructura urbana, y numerosas obras quedaron sin financiación y por la mitad o, directamente, ni arrancaron. El Plan Maestro de la Cuenca del Salado (Buenos Aires), que ya contaba con la licitación y financiación, fue automáticamente abandonado por el Gobierno Nacional.
La semana pasada el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presentó en la Cámara de Diputados el informe de gestión N°144 en el cual detalló cuáles son las obras que actualmente siguen vigentes. Formosa, Santiago del Estero, Misiones, San Juan, Santa Fe, Entre Ríos y algún partido del Conurbano son los beneficiados con trabajados de infraestructura.
Plan Maestro de la Cuenca del Salado
El Río Salado se extiende a lo largo de 700 km. Nace en el sur de la provincia de Santa Fe y recibe afluentes de Córdoba, La Pampa y Santa Fe, pero su mayor curso es en Buenos Aires. Hay muchos trabajos realizados en relación a la Cuenca del Salado y su vínculo estrecho con la producción de alimentos.
Por ejemplo, un señala que la Cuenca del Río Salado, concentra “el 75% del stock vacuno de la Provincia de Buenos Aires, lo que representa el 28% del total nacional. En cuanto a la agricultura, entre el 60% y el 70% de los granos que produce la provincia, lo que equivale aproximadamente al 20-25% de la producción nacional. En el caso de la lechería, el 75% de la provincia y el 20% de la producción de leche a nivel nacional”.

Con una extensión de 17 millones de hectáreas (la mitad de la provincia) y esos niveles de producción de alimentos, queda claro la importancia de la Cuenca a nivel país y ni hablar a nivel provincial. Por esto motivo, en 1999 se aprobó el Plan Maestro de la Cuenca del Salado (). Pero no fue hasta 2003, bajo la presidencia de Néstor Kirchner que los trabajos comenzaron en tierras bonaerenses.
Se estimaba que el Plan completo finalizaría en 10 años (2013) y recuperaría 8,5 millones de hectáreas a la producción argentina. Dada la enorme extensión de la Cuenca, las obras del Plan que se llevarían a cabo en 760 kilómetros, fueron divididas en 5 tramos. Se consiguió financiamiento del Banco Mundial y los trabajos fueron divididos entre la Provincia de Buenos Aires y Nación.

Entre el 25 de mayo de 2003 y el 10 de diciembre de 2007, lo que duró la presidencia de Néstor Kirchner y período donde el Ingeniero Agrónomo Felipe Solá fue Gobernador de la provincia de Buenos Aires; se licitaron, ejecutaron y finalizaron todas las obras del tramo 1 y 2.
El tramo 1 demandó trabajos en 48 kilómetros de extensión, mientras que el tramo 2 se realizó en 58 kilómetros. Se invirtieron más de 323 millones de pesos y en total si movieron más de 41,6 millones de metros cuadros de tierra; dragando, ensanchando y encausando el agua del Río Salado. Además de otras obras realizadas como puentes, desarrollo de alcantarillas y drenaje en rutas y caminos rurales, entre otros.
Tramo 3
El martes 24 de junio de 2008, ya en la presidencia de Cristina Fernández, se hace el del tramo 3. El 10 de enero de 2010 la Presidente presidió el acto de firma del contrato para .

Los trabajos comenzarían en el Arroyo Los Poronguitos hasta la Laguna Las Flores, con una inversión del Gobierno Nacional para ese tramo de $1.500 millones en 118 kilómetros, pero no fue hasta enero de 2011 que las obras comenzaron efectivamente.
Se estipulaba que las obras del tramo 3 tardarían dos años en concluirse (2013), sin embargo los trabajos recién finalizaron en la primavera de 2017. O sea, todo el segundo mandato de Cristina Fernández como presidente del país y el de Daniel Scioli como Gobernador de Buenos Aires; más la mitad del mandato de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal en los respectivos cargos.

La realidad es que entre 2011 y 2015 las obras del tramo 3, aunque continuaron, fueron a paso de tortuga. Pero no fue hasta la llegada de Pablo Bereciartua como Subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación (2015-2018) y secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación (2018-2019); que las obras volvieron a ganar relevancia y se pudieron finalizar.
Sintetizando hasta el momento. El tramo 1 y 2 demoró 4 años de obras (105 kilómetros). El tramo 3 conllevó 6 años de trabajo (118 kilómetros).
Tramo 4
Ni lerdo ni perezoso, el Presidente Macri envía la licitación del tramo 4 a principios de 2016 y en noviembre del mismo año, . Sin embargo, las obras comenzaron a fines de 2017, un año después del anuncio y meses después de finalizar el tramo 3.
La complejidad y extensión del tramo 4 (212 kilómetros) que une Las Flores con Bragado, llevó a que se divida a su vez en cuatro etapas y, además, la primera etapa fue dividida en dos. Si, un lío, ya sé.

Pasando en limpio el tramo 4 se dividió en: Etapa IA, Etapa IB, Etapa II, Etapa III y Etapa IV. Hacia fines de 2019, cuando María Eugenia Vidal le entrega la posta de la provincia a Axel Kicillof y Mauricio Macri hace lo propio con Alberto Fernández en la presidencia de la Nación, las obras en ejecución llevaban 2 años de trabajo en el tramo 4 y se encontraban porcentualmente avanzadas de la siguiente forma:
- Etapa I: 94%
- Etapa IB: 9%
- Etapa II: 1%
- Etapa III: 9%
- Etapa IV: 5%
Durante la gestión de Axel Kicillof y de Gabriel Katopodis como ministro de Obras Públicas de la Nación Argentina (2019 y 2023) y luego como Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de Buenos Aires (10 de diciembre de 2023 a hoy); se logra un avance importante en las obras que, al actual mes de septiembre de 2025, se encuentra de la siguiente manera:

Como se puede ver en el gráfico hay un enorme problema con el tramo 4, Etapa II. ¿Qué pasa con esas obras? La respuesta a esto ya fue dada al principio de esta nota: “El Estado nacional no va a licitar obra pública y cancelará las que se haya licitado y hayan comenzado”.
En la gestión de gobierno de Alberto Fernández como presidente de la Nación . Fue adjudicada en mayo del 2023, con una inversión prevista de 26.737 millones de pesos, a las empresas Centro de Construcciones SA, Pentamar SA, José J. Chediack SAICA, Ecodyma Empresa Constructora SA, Dragados y Obras Portuarias SA, y Sabavisa SA.
Como dice Adorni
A mediados de 2023 comenzaron las obras de la dichosa Etapa II, pero tras asumir Javier Milei a fines de ese año, las obras se paralizaron y los obreros fueron despedidos en su gran mayoría.
¿Por qué es responsabilidad del gobierno libertario? Porque el Tramo 4, Etapa II, depende del financiamiento y ejecución de Nación, a través del Fondo Hídrico Nacional, que se cobra vía impuestos en la venta de naftas o gas en la Argentina. Sí, como lo está leyendo estimado lector. , hace casi 20 años, cada vez que cargó combustible en su vehículo estuvo poniendo plata para que se hagan esas obras.
Mal o bien, tarde o temprano, los presidentes Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández ejecutaron el dinero del Fondo para hacer las obras. Sin embargo, desde la llegada de Milei, en 2024 sólo se ejecutó el 7% de los fondos disponibles y en 2025, la ejecución es del 0% en lo que va del año.
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Según la presentación que hizo Guillermo Francos en Diputados la semana pasada, el fondo cuenta con una disponibilidad estimada de $155.000 millones. ¿Y por qué no los invierten? Porque los tienen en un plazo fijo, haciendo más plata con los impuestos que pagan los argentinos. Es decir, esto no es un tema de déficit o superávit fiscal, es un tema de colores: celeste o violeta.
¿Y por qué no es un tema de déficit o superávit fiscal? Porque el dinero ya está recaudado. ¿Y por qué es un tema de colores? Porque desde la presidencia de Milei se da algo que no se había dado desde el comienzo del Plan Maestro de la Cuenca del Salado, allá por 2003: que la provincia de Buenos Aires no está administrada por la misma bandera política que Nacíon.
Felipe Sola, Daniel Scioli, María Egugenia Vidal y Axel Kicillof continuaron con las obras y se hicieron responsables de su rol como gobernantes de Buenos Aires. Recaudaron impuestos e hicieron las obras, en mayor o menor medida, con mayor celeridad o con lentitud. Pero de no haber sido por ellos, hoy las obras estarían completamente paralizadas y el millón de hectáreas inundadas en la provincia, probablemente serían muchas más.
Desde hace más de un año Kicillof viene reclamando al Gobierno Nacional que ejecute y finalice las obras del Tramo 4 Etapa II o que haga un traspado a Provincia para para poder avanzar con la licitación y ejecución del Tramo 5. En su momento el Gobernador responsabilizó a Milei por “la apropiación de recursos que son de asignación específica”, y afirmó que “lo de Milei no es eficiencia económica, es una salvajada”.
Desde el Ministerio de Economía de la Nación no hubo ninguna respuesta. Tampoco Milei dio cuenta del pedido de Kicillof ni explicó si van a continuar con las obras. ¿Por qué? Porque está en campaña o en Estados Unidos. Las cosas como son: FIN
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