El Tribunal Oral Federal N°6 dará a conocer este miércoles el veredicto en el juicio por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1° de septiembre de 2022. En el banquillo están Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló a centímetros de la cara de la entonces vicepresidenta, y su expareja, Brenda Uliarte, quien estuvo en la zona del ataque. Ambos enfrentan pedidos de penas de 15 y 14 años de prisión, respectivamente. El tercer acusado, Nicolás Carrizo, podría ser absuelto.
La audiencia, prevista para las 9 de la mañana en los tribunales de Retiro, será encabezada por la jueza Sabrina Namer y los magistrados Ignacio Fornari y Adrián Grünberg. En Comodoro Py dan por hecho que habrá condena para Sabag Montiel y Uliarte, aunque las incógnitas pasan por la cantidad de años que dictará el tribunal.
Durante el juicio, la fiscalía acusó a Sabag Montiel de haber intentado asesinar a la expresidenta con un arma de fuego, y a Uliarte como partícipe necesaria del ataque. El fiscal pidió además unificar la pena de Sabag Montiel —que ya había sido condenado por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil—, lo que elevaría el total a 19 años de prisión.

En su declaración, Sabag Montiel llegó a admitir que quiso matar a Cristina Kirchner, argumentando que lo hizo por “razones éticas”. Su defensa, sin embargo, pidió la al considerar que el acusado es inimputable y que el arma no estaba en condiciones de disparar. También habló de una “psicología especial” afectada por el “clima de violencia política” que dominaba el país en ese momento.
Uliarte, por su parte, atravesó el juicio entre contradicciones y episodios de aparente desconexión con el proceso. Su abogado, el cuarto que la representa desde que comenzó la causa, planteó que no está en condiciones de afrontar un juicio y pidió su suspensión. De manera alternativa, la defensa sostuvo que el hecho fue una “tentativa inidónea”, ya que el arma no estaba cargada.

En tanto, el tercer implicado, Nicolás Carrizo, podría quedar libre de culpa. La fiscalía y los abogados de la querella —Marcos Aldazábal y Juan Manuel Ubeira— retiraron la acusación en su contra, al no encontrar pruebas que lo vincularan directamente con el atentado. Carrizo, dueño de la máquina de hacer copos de azúcar con la que trabajaban los otros dos acusados, ya fue excarcelado.
, que conmocionó al país, fue atribuido inicialmente a un pequeño grupo que se hacía llamar “los copitos”, por el emprendimiento de venta de algodón de azúcar que compartían. Hoy, más de dos años después, la Justicia definirá las responsabilidades penales de quienes estuvieron detrás del ataque que marcó un antes y un después en la política argentina.




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