Entre los sectores con menos ingresos, creció fuerte el endeudamiento con gente cercana, como amigos o familiares.
La situación económica se puso picante y cada vez más familias se ven obligadas a “echar mano de sus ahorros” para poder cubrir los gastos diarios. Al mismo tiempo, entre los sectores con menos ingresos, creció fuerte el endeudamiento con gente cercana, como amigos o familiares.
Según las últimas cifras, en 2025 un 37,4% de las familias consultadas estaba endeudada, un nivel que duplica lo que se veía hace dos décadas. Además, se notó que “a medida que desciende el nivel de ingresos se incrementa la toma de préstamos”. Durante el primer semestre de 2025, uno de cada cuatro hogares se endeudó, y si se mira solo el estrato de ingresos bajos, lo hizo uno de cada tres.
Las estrategias para cubrirse
Ante la falta de nuevos ingresos, los hogares recurren a varias estrategias para zafar. Estas incluyen vender pertenencias, usar los ahorros, pedir préstamos a bancos o acudir a mecanismos informales como familiares, además de financiar compras en cuotas o al fiado.
En los últimos 20 años, se vieron varios cambios en cómo se manejan las familias. Entre las tácticas no laborales, hubo más acceso a la jubilación y se notó “un aumento de la percepción de planes sociales, subsidios y ayudas en dinero de iglesias y organizaciones no gubernamentales”. También se detectó un “incremento de la financiación de los gastos” -con tarjetas o fiado- y el mayor uso de ahorros para bancar los gastos de todos los días.
Entre las formas de financiación, los préstamos de bancos y financieras subieron 10,8 puntos, mientras que el uso de tarjeta de crédito o el pago al fiado aumentó unos 28,9 puntos entre 2003 y 2025.
La diferencia entre estratos
La forma de endeudarse cambia según la billetera. En los estratos de ingreso alto y medio, hay una mayor cantidad de familias que “se endeuda con entidades bancarias y financieras”. En cambio, en el estrato de ingreso bajo, lo que predomina es el “endeudamiento informal con familiares o amigos”.
El porcentaje de hogares que tocó sus ahorros llegó a un récord en el primer semestre de 2024, alcanzando el 40,1%. Aunque el uso de préstamos bancarios se planchó entre 2020 y 2023, en 2024 volvió a crecer, volviendo a niveles similares a los de 2019.
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