La diputada de La Libertad Avanza Lorena Villaverde permanece sin asumir su banca en el Senado debido a que el oficialismo no logra sumar votos para la aprobación de su pliego. Villaverde, electa en Río Negro, está acusada de tener vínculos con el narcotráfico y su diploma fue rechazado por la oposición luego de que se conociera su cercanía con el empresario Fred Machado, preso en Estados Unidos.
Según fuentes del gobierno, en el bloque libertario hay preocupación e incertidumbre sobre las posibilidades de que Villaverde logre asumir su posición; incluso, recientemente se solicitó que su diploma fuera girado de nuevo a la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado para ser analizado y ganar tiempo. En ese sentido, se especula con que el gobierno tome una decisión respecto de Villaverde antes de que se cumpla el plazo para la toma del mandato, estipulada para mañana.
Una de las versiones que circula con más fuerza indica que la diputada podría ceder su banca en el Senado y mantenerse en la Cámara de Diputados para ahorrarle el escándalo al gobierno. Además de dar un paso al costado, se calmaría una interna creciente ya que un sector sostiene que hay que defender a la dirigente, mientras que otro repite que su presencia en el Senado va a ser una “mancha permanente”.
En ese caso, Villaverde debería retirar la renuncia a su banca en Diputados, que había enviado al Congreso para asumir su nueva posición.
Villaverde se vio envuelta en un escándalo luego de que se difundieran sus vínculos con Fred Machado en la previa de las elecciones del 26 de octubre. Esto se suma a un documento que fue publicado en el que se comprobó que Villaverde había estado detenida en Estados Unidos luego de que se encontraran 2 kilos de cocaína en su domicilio durante un allanamiento. También, entre otras denuncias por estafa y explotación, un empresario de Río Negro acusó a la diputada de haber sido financiada por Machado con dinero proveniente del narcotráfico.
Incluso se la vinculó con Claudio “Lechuga” Ciccarelli, primo y socio de Fred Machado, con quien Villaverde mantendría una relación muy cercana.
En las próximas horas, el Gobierno deberá definir si sostiene la candidatura de Villaverde o si la empuja a replegarse a Diputados para desactivar una crisis que crece dentro y fuera del oficialismo. Mientras tanto, el futuro político de la rionegrina permanece en suspenso, atravesado por acusaciones que la propia dirigencia libertaria reconoce como difíciles de contener. Mañana, con el plazo límite encima, se sabrá si Villaverde logra superar el escándalo o si su llegada al Senado queda definitivamente truncada.
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