El Gobierno de EEUU advirtió ayer que Rusia concentra cada vez más militares en su frontera con Ucrania, lo que contradice el anuncio de que ha retirado a varias unidades militares, y denunció las “falsas narrativas” lanzadas por el Ejecutivo ruso.
Poco después de que el Ministerio de Defensa ruso informó del repliegue de varias unidades castrenses en regiones limítrofes con Ucrania, tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado de EEUU caracterizaron de propaganda los anuncios de Moscú.
“Hemos visto lo opuesto en las semanas recientes, incluso en los días recientes. Más fuerzas rusas, no menos, en la frontera”, señaló el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en una rueda de prensa.
“Y, agregó, se están moviendo de manera preocupante hacia posiciones de combate”.
En los últimos días, EEUU ha incrementado sus estimaciones de militares rusos concentrados cerca de Ucrania hasta los 150 mil efectivos, frente a los 100 mil de hace unas semanas.
A juicio del funcionario estadounidense, Moscú está empleando el “clásico manual ruso” “de decir una cosa y hacer otra”, a la vez que difunde “falsas narrativas”.
Del mismo modo, desde la Casa Blanca, la portavoz presidencial, Jen Psaki, remarcó que “un ataque podría ocurrir en cualquier momento” y apuntó que “podría estar precedido por un pretexto fabricado por los rusos como excusa para una invasión”.
Aunque el presidente, Vladímir Putin, ha asegurado que no quiere un conflicto bélico en Europa, su homólogo estadounidense, Joe Biden, advirtió el martes que una invasión del territorio ucraniano desataría “una guerra sin causa ni razón”, que tendría costos humanos “inmensos” para Ucrania y graves consecuencias para Moscú. Por ello, EEUU ha insistido en remarcar la unidad en el seno de la OTAN.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, asistirá este fin de semana a la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), donde ha confirmado también su presencia la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
OTAN estudia reforzar sus posiciones en este europeo
Los ministros de Defensa de la OTAN abordaron ayer la posibilidad de ajustar “a largo plazo” su posición en el este de Europa ante el desafío para la seguridad europea que ha demostrado Rusia con la mayor concentración militar en décadas, al margen de cómo se desarrolle la crisis ucraniana.
“No sabemos lo que pasará en Ucrania, pero la situación ya ha demostrado que nos enfrentamos a una crisis de la seguridad europea: Moscú ha dejado claro que está preparado para refutar los principios fundamentales que han apuntalado nuestra seguridad durante décadas”, indicó Stoltenberg en una rueda de prensa durante la primera jornada de la reunión de los ministros aliados en Bruselas.
“Lamento decir que esta es la nueva normalidad en Europa”, agregó.
Stoltenberg señaló que esa “nueva normalidad” para la seguridad europea consiste en que Rusia ha demostrado que “realmente quiere refutar algunos principios fundamentales para nuestra seguridad, el derecho de cada país a elegir su propio camino y el de los aliados de defenderse y protegerse entre sí”.
“Esta es la nueva normalidad: violar principios fundamentales que han sido importantes para la seguridad y estabilidad de Europa durante décadas”, recalcó.



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