Por primera vez desde que empezó su restauración y puesta en valor en 2018, el Edificio Del Molino ofrece visitas guiadas semanales hasta fin de año. Durante el recorrido se muestra los avances de la obra, terminada en un 80%, y concluye con un café de cortesía en la mítica confitería conocida como “tercera Cámara” por su proximidad al Congreso.
“Hoy comenzó la Experiencia Molino, un recorrido guiado, donde todos los meses la comunidad puede disfrutar del edificio, acompañados por guías de nuestro equipo. Los visitantes pudieron recorrer la azotea, los salones del primer piso, planta baja y subsuelo con sus máquinas históricas“, informaron ayer desde la administración del Edificio del Molino.
El secretario administrativo de la Comisión Bicameral Administradora que en 2018 tomó a cargo las tareas de puesta en valor del Molino, Ricardo Angelucci, aseguró que “la intención es mostrar que este proceso avanza y está tratando de llegar a su fin, contrariamente a lo que indicaba el prejuicio según el cual, si la política se hacía cargo del edificio, no iba a pasar nada”. “En los próximos meses estaríamos en condiciones de poder reabrir la Confitería, porque la puesta en valor está prácticamente 100% terminada”, dijo a Télam.
Además de los salones y la confitería, se pueden conocer ahora el subsuelo, donde se producían las tortas, dulces, masas y panes, y la azotea con vista a la propia cúpula y al Congreso. En cada piso están en exposición objetos históricos encontrados por arqueólogos urbanos o donados por la comunidad. Y la experiencia concluye con un café de cortesía, gracias a las empresas privadas que de forma gratuita ofrecen el servicio.
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