El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, dialogó con Es Nota sobre la situación crítica que atraviesa el sector productivo y apuntó contra el gobierno por la falta de respuestas: “Hace ocho meses que estamos pidiendo una reunión”, lamentó.
Daniel, ¿cómo evaluás los objetivos del Presupuesto presentado por Milei esta semana? ¿Qué puntos ves a favor y cuáles te preocupan?
Bueno, en primer lugar el presidente habla de una receta que tiene planeada, que dice que es para mejorar las condiciones económicas en Argentina. Y habló además de todo el esfuerzo que están haciendo los argentinos y pidió paciencia y apoyo, pero nosotros creemos que a esta receta le faltan ingredientes, y estos ingredientes tienen que ver con la industria, con el problema de las , algo que el presidente reconoció como error. Y uno de los errores es la falta de diálogo también. Es decir, esa falta de diálogo es fundamental para darle sustentabilidad a la industria. Entonces creemos que el gobierno no está conociendo realmente el problema que padece la industria. Más allá de que pueda o no realmente tener como prioridad a la industria, lo que ocurre es que ese sector es el que genera riqueza en la Argentina, lo que sostiene la mano de obra, lo que hace que puedan entrar divisas y mejorar la economía, y esto no está ocurriendo.
Ustedes vienen reclamando la falta de comunicación con el gobierno, incluso antes de las elecciones provinciales. ¿Siguen sin tener ningún tipo de contacto?
Hace ocho meses que estamos pidiendo una reunión con el ministro Caputo, sin respuesta. Y creemos que es fundamental. Entendemos que estamos atravesando una situación de crisis económica y que hay que acompañar para sacar adelante al país, pero venimos con una situación que empeora cada vez más. La crisis industrial se agrava y esto tiene que ver con los 260.000 puestos de trabajo que se han perdido en Argentina, con las más de 16.000 empresas que han cerrado.
Es un dato muy fuerte ese. ¿16.000 pymes cerraron y 260.000 empleados perdieron su fuente de trabajo?
Sí, esto es a mayo de 2025. Son datos que salen de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. Son empresas que desaparecen, se dan de baja, esto quiere decir que dejan de funcionar y que hay empleados que pierden el trabajo. Son datos oficiales. En los próximos días estaríamos dando informes sobre qué ha ocurrido después de mayo, pero esto es lo que preocupa a toda la industria. El temor es el cierre de empresas. Yo estoy recibiendo desde empresas que cierran y venden todas sus maquinarias, en muchos casos para pagar indemnizaciones. Porque realmente no pueden pagar indemnizaciones y venden sus maquinarias para hacerlo. Es muy lamentable porque estamos hablando de empresas que hace 20 o 30 años que están en el mercado. El sector metalúrgico, por ejemplo, viene en caída año tras año. En 2024 había caído un 10% con respecto al 2023, y este año, en los primeros seis meses, tuvo una caída del 6,4% más. Esto es lo que estamos viendo todos los días. Fábricas de motos, fundiciones, talleres metalúrgicos que cierran sus puertas porque no pueden producir por la competencia desleal de las importaciones. Ese es uno de los ejes clave que hizo que gran parte de la industria cayera, más allá de la falta de salario, del poder adquisitivo de los trabajadores, que realmente sufren todos los meses incrementos en los servicios, y eso hace que pierdan poder de compra.
¿Ves alguna medida específica para el sector productivo, algo que te dé un poco de esperanza?
No, nosotros lo que vemos es que el gobierno está muy concentrado, que no está mal, en controlar el déficit fiscal y bajar la inflación. Una inflación que se está bajando a costa de recesión. Eso está muy claro. Entonces no vemos nada que haga que se pueda sostener el empleo o que pueda la Argentina hoy bajar sus costos en dólares, tenemos costos muy altos y esto todos lo sabemos, lo escuchamos todos los días, pero hay un problema muy grave al que el gobierno no le pone un freno, que es la energía que aumenta permanentemente y ya aumenta en dólares. Entonces, por ejemplo, si hoy aumenta el dólar, eso sería beneficioso si tuviéramos congelados los precios de la energía, al menos que ya estamos pagando más del doble del precio internacional, el precio del gas lo mismo, y otros sectores que son realmente muy preocupantes para toda la industria que tienen que ver con el financiamiento bancario. Tenemos tasas de interés que superan el 80%, ninguna pyme puede tomar un crédito, tomar un préstamo o ir a vender cheques al banco porque pierde dinero. Si lo hace, lo hace por cuestiones de fuerza mayor, porque tiene que pagar salarios y no tiene el dinero. Esa es la realidad.
Daniel, en este análisis que estás haciendo agrego el costo de producción, la falta de competitividad. ¿Qué medidas urgentes debería tomar el gobierno para evitar que la crisis de las pymes se agrave?
A nivel mundial es cierto que estamos frente a una guerra comercial. Es una realidad, por eso Europa y Estados Unidos toman medidas protegiendo cada una de sus industrias, subiendo los aranceles. Nosotros los bajamos. Ahí estamos frente a un problema. Estamos enfrentando una guerra comercial a nivel mundial, donde Argentina, en contra del resto del mundo, baja sus aranceles y no protege a su industria. Segundo, el costo energético. No podemos seguir sufriendo incrementos en energía en un momento de recesión y en un momento de falta de competitividad como la que hoy tenemos. Tercero, los impuestos. La presión impositiva es un tema fundamental. Estamos teniendo empresas que no pueden cumplir con sus obligaciones fiscales y tienen endeudamiento, hay que tratar en el Congreso una ley urgente para frenar esta avalancha de empresas que pueden quedar fuera del sistema, y controlar también tener una tasa de interés para el sector productivo, que sea acorde para permitirles financiarse y sostenerse. Sin financiamiento un país no puede producir, no puede avanzar y se genera lo que lo llamamos la timba financiera. Hoy muchas empresas, aquellas que en el sector energético pueden invertir, ponen el dinero a interés y ganan mucho más que produciendo. Esto elimina toda posibilidad de pensar en crear trabajo, en generar proyectos que puedan avanzar y que tengan que ver con la generación de empleo. Entonces estamos frente a una situación muy grave, muy delicada, y vemos que el gobierno no atiende esta problemática.
¿Y qué debería pasar para que haya algún alivio?
Bueno, en primer lugar, regular el comercio exterior. Tenemos que controlar las importaciones indiscriminadas, que sabemos muy bien que paga menos impuestos un importador que un productor local. Acá hay cosas que no tienen lógica. Es decir, aquel que no tiene ninguna inversión en maquinaria y no toma gente paga menos impuestos que un productor nacional, que corre todos los riesgos, que tiene que luchar. Es inviable. Después, el costo energético. Para competir necesitamos bajar los costos de la producción. El costo energético siempre fue una de las variables, uno de los ejes que hace la inflación. Hoy es muy alto, hay que bajarlo. Necesitamos medidas para el financiamiento. Estas son todas medidas que estamos necesitando para combatir o tratar de reactivar la industria local. Y también el tema de los impuestos. Hay impuestos exclusivos como ingresos brutos que se pagan en varias provincias al mismo tiempo y en el sector de consumo masivo tenemos una presión impositiva que sobrepasa el 50%.
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