A casi dos semanas de la internación del papa Francisco en el Hospital Gemelli de Roma, el Vaticano publicó un escueto comunicado en el que informó que “durmió bien por la noche y ahora está descansando”.
Pese a que las últimas noticias que llegan del hospital muestran una estabilidad dentro de la gravedad del estado de salud del papa Francisco, fuentes vaticanas explican que los médicos no se atreven aún a decir que esté fuera de peligro.
Luego de que el sábado sufriera una crisis respiratoria asmática y se le detectara una insuficiencia renal, saltaron todas las alarmas. Sin embargo, la información que el Vaticano ha difundido desde entonces muestra que su estado de salud, aunque crítico, ha alcanzado una cierta estabilidad.
Gracias a ello, Francisco recibió la visita del número dos, el cardenal Pietro Parolin, y su adjunto, retomó una “ligera” actividad laboral como la firma de decretos, beatificaciones, nóminas y renuncias, la de la catequesis destinada a la audiencia general del miércoles, y llamó al párroco de la Franja de Gaza.
Desde ese territorio, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli aseguró que la comunicación con el Sumo Pontífice ha sido incesante. “Saber que, a pesar de su delicado estado de salud, sigue pensando y rezando por nosotros, por la paz en Gaza, y agradeciendo nuestras oraciones, nos llena de alegría en medio de tantas batallas”, señaló.
Saber que, a pesar de su delicado estado de salud, sigue pensando y rezando por nosotros, por la paz en Gaza, y agradeciendo nuestras oraciones, nos llena de alegría en medio de tantas batallas
Gabriel Romanelli, párroco de Gaza
“Como lo hizo diariamente desde el inicio de esta terrible guerra, el papa Francisco, nos ha llamado todos los días, sin falta, para manifestar su cercanía, rezar por nosotros y darnos su bendición”, expresó el sacerdote.
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