El damnificado vive en Córdoba y dice que no les comunicaron la baja de un convenio y el traspaso a otra obra social. No le dieron los medicamentos y tuvo que hacer todos los trámites dos veces. Ahora les piden siete días hábiles más de espera.
Horas desesperadas vive la familia de un paciente de riesgo afiliado a Dosep que no recibe respuestas por parte de la obra social del Estado provincial. En realidad, la llegada al punto límite de la paciencia de los allegados de Víctor Viano se produjo tras una serie de trabas y desinformaciones del servicio médico.
Paola Viano Amado, hija de Víctor, fue quien hizo pública la situación. Dijo la mujer que tiene enormes dificultades para acceder a la medicación específica que necesita su padre por ser paciente de riesgo. Con urgencia necesita anticoagulantes.
“Mi papá es afiliado a Dosep y por vivir fuera de San Luis teníamos la cobertura con Apross (Administración Provincial de Seguro de Salud)”, dijo la mujer, quien aclaró que su padre, radicado en Córdoba, tiene problemas cardíacos.
El martes de la semana pasada, cuando fueron a retirar los medicamentos, se enteraron que no tenían cobertura desde hacía tres meses porque Dosep había dado de baja el convenio con Apross, sin avisar a nadie. “Debe haber muchas familias que no deben estar enteradas de la situación”, advirtió Paola.
La nueva disposición de Dosep es que los afiliados que no viven en la provincia pasen a la cobertura de Sancor Salud. El miércoles 30, sobre el filo de un feriado largo que paralizó los trámites de la obra social, Paola consiguió, después de varias llamadas, la información de lo que tenían que presentar para el nuevo servicio.
“Pero no nos explicaron qué cobertura tiene, ni qué planes, ni clínicas, nada de nada. Fuimos a Sancor Salud aquí en Córdoba, presentamos los papeles que nos pidieron y nos dijeron que Dosep tenía que darle el alta a mi papá”. Otra vez tenían que comunicarse con San Luis.
Feriados mediante, una semana después la familia consiguió comunicarse con la obra social estatal, que le respondió que no habían emitido la información “porque no tenían la dirección de mail de mi papá”, dijo, indignada, la hija del paciente. “Eso es una mentira enorme porque yo misma he enviado a Dosep la renovación de la carta de extraña jurisdicción, con todos sus datos y desde la casilla de extraña jurisdicción nos han respondido. Y, renovado la cobertura”.
Más de 20 llamados telefónicos después (“tengo pruebas”, dijo Paola), en Dosep le dijeron que tenía que presentar todos los papeles de nuevo. Decidida a hacer todo lo que le pidan para tener la cobertura correspondiente, la familia de Víctor remitió nuevamente el material, desde la historia clínica hasta la copia del DNI.
Allí surgió la respuesta que enfureció a los Viano. En Dosep le dijeron que tenían que esperar siete días hábiles para recibir el alta y poder acceder a Sancor Salud. “Mi papá es paciente de riesgo con certificado de discapacidad por su columna, fue operado en 1986, tuvo tres pre infartos, está medicado con anticoagulantes, toma más de cinco medicamentos. No podemos esperar el tiempo que no piden”, dijo, desesperada e impotente, la hija del paciente, quien concluyó con una frase que es común en muchos afiliados a la obra social estatal: “Es una verdadera vergüenza el abandono de los afiliados de Dosep”.
DIARIO DE LA REPUBLICA SL