La embajada de Rusia en Buenos Aires respondió a la denuncia del Gobierno nacional argentino, que acusó al pueblo ruso de estar involucrado en el supuesto espionaje ilegal a Karina Milei. Se trata de la explicación que dio La Libertad Avanza cuando se comenzaron a difundir las conversaciones de la secretaria de la Presidencia.
En medio del revuelo político generado por la difusión de audios que involucran a Karina Milei; la embajada de Rusia en la Argentina emitió un duro comunicado rechazando las sospechas que la vinculan con el episodio. “Rechazamos categóricamente estas acusaciones, considerándolas infundadas y falsas“, señaló la sede diplomática.
El comunicado se conoció luego de que el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Seguridad que lidera Patricia Bullrich, presentara una denuncia por una supuesta operación de inteligencia “no institucional” orientada a “desestabilizar al Ejecutivo” y generar un impacto directo en el proceso electoral. En ella, Bullrich sugiere que hubo “espías rusos” involucrados en esta operación, oyendo conversaciones privadas de los funcionarios en Casa Rosada, entre ellos, Karina Milei.

La presentación judicial del Gobierno fue radicada en el Juzgado Federal N.º 10 de Julián Ercolini por el abogado Fernando Soto. En este sentido, la Casa Rosada dejó trascender que no descarta la participación de actores internacionales, presuntamente servicios de inteligencia rusos y venezolanos para generar una “crisis política” que repercuta en la elecciones bonaerenses y nacionales. Cabe señalar que en el expediente judicial no se han aportado pruebas que sostengan esa hipótesis.
El comunicado de la Embajada de Rusia tras la denuncia del Gobierno por los audios de Karina
Entonces, Rusia respondió: “El deseo de ver ‘espías rusos’ en cada esquina es irracional y destructivo” y aprovecharon para recordar que este año se celebra el 140° aniversario del establecimiento de relaciones bilaterales entre Rusia y la Argentina, dejando en claro que apuesta por mantener una relación de cooperación, alejada de lo que calificaron como “historias de espionaje ficticio”.
Por ahora, la embajada rusa busca desmarcarse del escándalo y pide cautela: “Lamentamos observar que en el contexto de de gran repercusión mediática, nuestro país vuelve a ser mencionado de forma negativa (…) No se han aportado ningunas pruebas al respecto”, cierra el texto oficial.




and then