Así lo afirmó el ministro de Hacienda Pública, Eloy Horcajo, luego de que el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, anunciara el aumento de un 10% para los sueldos de agosto de toda la administración pública provincial. Las medidas incluyeron también un 23% de incremento para asignaciones familiares.
Con este nuevo aumento, el Gobierno provincial completa un 55% de incremento de marzo a la fecha lo cual impacta directamente en la economía local. “Establecimos una pauta de marzo a julio del 45%, que en mayo potenciamos y ahora nuevamente en agosto. Nos vimos en la necesidad de tener que adelantar algunos planes”, expresó Horcajo en relación a la situación económica nacional que sufrió una devaluación en las últimas semanas.
“Después de las elecciones todo se aceleró con la devaluación que obviamente se va a ver el impacto en la inflación de este mes, que se va a conocer a mediados de septiembre, pero uno ya ve la realidad en los supermercados y en cómo ha impactado en los precios”, explicó el responsable de Hacienda Pública y agregó que esta situación impacta directamente sobre las familias.
En este escenario complejo, la Provincia intenta sostener el poder adquisitivo de los trabajadores del sector público activando la cláusula gatillo que permite efectivizar un aumento de emergencia dada la necesidad del contexto.
“Hemos tenido que adelantar un incremento del 10% para el mes de agosto. La situación amerita salir rápidamente a reforzar los salarios y no esperar a mediados de septiembre que tengamos los datos oficiales porque la realidad de la gente, de la familia, de los trabajadores es hoy”, aseguró Horcajo. Este incremento será efectivo en los haberes que se cobren este 31 de agosto.
La medida alcanza a todo el personal que trabaja en la administración pública tanto como escalafón general, fuerzas de seguridad, profesionales de la salud, docentes, beneficiarios de Inclusión Social y becarios de la Secretaría de las Juventudes.
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