La Unión Tranviarios Automotor (UTA), las cámaras empresariales y el Gobierno se reunirán nuevamente mañana en la sede de la secretaría de Trabajo, con el objetivo de acercar posiciones en el conflicto por la paritaria de los choferes de colectivos. De esta manera, desde el oficialismo buscan evitar otro paro.
La diferencia es lejana, de $250 mil, por lo que la negociación está estancada. En este sentido, desde la UTA dan por reconocida y homologado ese incremento en la última paritaria, pero desde las cámaras sostienen que eso es el pago de un bono por única vez. De esta manera, el gremio pide un piso de negociación de $987 mil para marzo y las cámaras pretenden que sea de $737 mil.
“El reclamo salarial de la UTA significa para los operadores un costo adicional de $12.500 millones de pesos, el cual es imposible de absorber con el nivel de ingresos percibidos por vía de tarifas y subsidios”, recalcaron en un informe sectorial en el cual ven posibles cuatro probables soluciones para el problema.
Ni el Gobierno, ni la patronal, ni el gremio quieren ceder terreno, por lo que las negociaciones se encuentran muy complicadas, por lo que los trabajadores podrían hacer un nuevo paro. Las empresas alegan no tener los fondos, los trabajadores creen que es un derecho adquirido el salario que reclaman, mientras que, el Estado subraya que no hay plata.
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