Según análisis privados, el impacto de los aumentos de tarifas en los presupuestos de las familias argentinas terminó colocando a nuestro país en el podio de los más caros en materia de servicios de América Latina. En promedio, cada grupo familiar destina casi un 11% de sus ingresos a pagar las facturas de luz, gas y agua y el transporte público.
Un informe de la Fundación Capital reveló, puntualmente, que los gastos en tarifas de luz, agua, gas y transporte público se comen un 10,8% de los ingresos mensuales de las familias argentinas, en promedio. Lo más llamativo es el salto: a principios de este año, los mismos gastos representaban apenas un 4,6% de dichos ingresos.
“Todo esto, frente a una inflación en el mismo período de 112% y salarios que habrían aumentado sólo un 96% (estimado). En este marco, el peso del gasto en servicios públicos en el AMBA (promedio ponderado) sobre el ingreso promedio de los asalariados registrados (RIPTE) se ha más que duplicado en los últimos cinco meses, pasando de un 4,6% en diciembre a un 10,8% en la actualidad“, resalta el reporte.
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