El hombre llegó a su casa cerca de las dos de la mañana y encontró a su esposa y su hija desvanecidas. Su hijo de 17 años se estaba bañando. Un calefón recién instalado fue el origen de la fuga.
Un problema repetido que se acrecienta con la llegada de los fríos tuvo su primer episodio en San Luis con la internación de una mujer y su hija por inhalar monóxido de carbono mientras dormían. Fue el miércoles a la madrugada en una casa de la manzana 33 del barrio Mirador del Portezuelo.
El alerta policial llegó poco antes de las dos de la mañana y los efectivos de inmediato acudieron al lugar. En la vivienda se entrevistaron con un hombre de 44 años que les dijo que al llegar a su casa luego de su jornada laboral percibió un fuerte olor a gas apenas abrió la puerta.
En el interior de la casa dormían su esposa, de su misma edad, y su hija de 13 años. El hombre, desesperado, encontró a las dos integrantes de su familia inconscientes producto del desvanecimiento por la inhalación del peligroso gas. En la casa también estaba otro hijo de la pareja, de 17 años, que no presentaba síntomas de intoxicación porque se había estado bañando.
Lo primero que hizo el hombre con su hijo fue abrir las puertas y las ventanas de la casa para ventilar los ambientes y, de inmediato, llamar a la ambulancia. A los pocos minutos, un móvil del Sempro llegó al lugar e hizo que madre e hija recobraran la consciencia.
La mujer fue trasladada hacia el Hospital Central “Ramón Carrillo”, mientras que la menor fue trasladada al Hospital Pediátrico San Luis. Ambas pasaron la noche en observación y están en buen estado de salud.
En la inspección que hizo la Policía de la casa observó que un calefón recientemente instalado, en la cocina de la vivienda, no estaba en las condiciones adecuadas y que desde allí se despedía un fuerte olor a gas. Los oficiales cerraron todas las llaves de paso de gas, hasta la llegada de personal de Bomberos que continuó con las inspecciones.
DIARIO DE LA REPUBLICA SL
