Otro miércoles y otra vez marcha de jubilados frente al Congreso. Ante los graves antecedentes que dejó la marcha de la semana anterior, con un saldo de cientos de detenidos, decenas de heridos y el periodista Pablo Grillo luchando por su vida en el hospital Ramos Mejía; se temía que la actual pudiera terminar nuevamente en graves incidentes.
Pese al enorme operativo policial, diversas organizaciones políticas, sindicales y movimientos sociales se manifestaron ante el palacio del Poder Legislativo en apoyo al reclamo de los jubilados y pensionados.
Mientras en las inmediaciones se manifestaba la gente en la calle, dentro del Congreso se atendía un tema completamente distinto: la Cámara de Diputados aprobó el DNU de Milei que lo habilita a negociar el con el FMI sin necesidad de informar al Poder Legislativo.
A pesar de la disonancia entre Palacio y calle, la jornada pasó sin grandes sobresaltos. Recién cuando las organizaciones desconcentraron la movilización, pasadas las 19 horas, hubo tensión entre la policía y algunos manifestantes que se agruparon frente al vallado.
Allí, individuos con caras tapadas patearon la valla que se había dispuesto sobre la calle Rivadavia. La policía se reagrupó para disuadir a los individuos y un grupo de bomberos arrojó agua para dispersarlos. Sin embargo, la situación no se salió de control y, a diferencia de la jornada anterior, esta vez la marcha de los jubilados se llevó a cabo sin hechos que lamentar.
Otro miércoles y otra vez marcha de jubilados frente al Congreso. Ante los graves antecedentes que dejó la marcha de la semana anterior, con un saldo de cientos de detenidos, decenas de heridos y el periodista Pablo Grillo luchando por su vida en el hospital Ramos Mejía; se temía que la actual pudiera terminar nuevamente en graves incidentes.
Pese al enorme operativo policial, diversas organizaciones políticas, sindicales y movimientos sociales se manifestaron ante el palacio del Poder Legislativo en apoyo al reclamo de los jubilados y pensionados.
Mientras en las inmediaciones se manifestaba la gente en la calle, dentro del Congreso se atendía un tema completamente distinto: la Cámara de Diputados aprobó el DNU de Milei que lo habilita a negociar el con el FMI sin necesidad de informar al Poder Legislativo.
A pesar de la disonancia entre Palacio y calle, la jornada pasó sin grandes sobresaltos. Recién cuando las organizaciones desconcentraron la movilización, pasadas las 19 horas, hubo tensión entre la policía y algunos manifestantes que se agruparon frente al vallado.
Allí, individuos con caras tapadas patearon la valla que se había dispuesto sobre la calle Rivadavia. La policía se reagrupó para disuadir a los individuos y un grupo de bomberos arrojó agua para dispersarlos. Sin embargo, la situación no se salió de control y, a diferencia de la jornada anterior, esta vez la marcha de los jubilados se llevó a cabo sin hechos que lamentar.
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