En medio del conflicto que atraviesa el Hospital Garrahan, en donde los trabajadores reclaman por una recomposición salarial y denuncian el vaciamiento en áreas clave, el presidente Javier Milei se refirió al conflicto y apuntó directamente contra el kirchnerismo, a quien responsabilizó por “dibujar empleados” y “politizar” la situación.
“La situación la han politizado. ¿Estamos de acuerdo que es un tema delicado? Estamos de acuerdo también que los recursos son escasos, a pesar de que se les ha girado una cantidad récord de recursos y mucho más que el comparativo”, sostuvo Milei, quien aseguró que detrás del reclamo habría una maniobra política: “¿Usted está de acuerdo con que haya ñoquis que le filtre los recursos a gente que no trabaja? Empleados administrativos dibujados por el kirchnerismo”.
En ese sentido, el mandatario fue aún más tajante al señalar: “Esta es la trampa que han generado los psicópatas de los kirchneristas: inventan curros en torno a lugares sensibles y cuando uno va y desactiva a usted lo tratan de insensible”, dijo en una entrevista en el canal de streaming Neura Media.
La respuesta presidencial se da en un contexto de creciente malestar en el emblemático hospital pediátrico, donde los gremios de la salud vienen denunciando recortes, falta de insumos y una pérdida significativa del poder adquisitivo del personal.
Durante la entrevista, Milei también volvió sobre el enfrentamiento con los movimientos sociales y defendió el accionar de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. “¿Estamos de acuerdo con cómo desarticulamos a los gerentes de la pobreza? Decían que éramos insensibles, que queríamos que la gente se muera de hambre, pero duplicamos la AUH, la Tarjeta Alimentar, eliminamos a los intermediarios y los recursos se multiplicaron por cuatro”, afirmó.
En el tramo final, el Presidente redobló la apuesta contra los sectores que critican su política social y sanitaria: “No hay que dejarse psicopatear por los mentirosos. Cuando nosotros llegamos, había entre 8 mil y 9 mil cortes por año y era imposible eliminarlos, ¿no? Lo eliminamos nosotros”.
Las declaraciones vuelven a tensionar el clima entre el Ejecutivo y los trabajadores del sector público, en especial en áreas sensibles como la salud, donde el ajuste comienza a generar fuertes resistencias, como es el caso del Hospital Garrahan.
La crisis presupuestaria en el hospital Garrahan
Según denuncian los residentes, el presupuesto se mantiene congelado desde hace dos años, y los salarios de residentes con más de 10 años de antigüedad no superan los 800 mil pesos, por debajo de salarios como los de empleados de comercio. En este marco, más de 200 profesionales renunciaron, dejando al Garrahan en una situación muy delicada.
Además de los recortes presupuestarios y salariales, se delegó la responsabilidad de elaborar planes de contingencia en los propios jefes de servicio, exigiéndoles quedarse más allá de su jornada laboral habitual, sin contemplar responsabilidades familiares ni calidad de vida. La falta de cobertura en guardias médicas dejó en el Garrahan más de 500 camas sin atención, poniendo en riesgo la vida de los pacientes.
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