Los residentes del Hospital Garrahan marcharán este lunes al Obelisco en el marco de una protesta que bautizaron como la “noche de las velas”.
En medio de un conflicto que ya lleva varias semanas, los residentes del Hospital Garrahan marcharán este lunes al Obelisco en el marco de una protesta que bautizaron como la “noche de las velas”. El reclamo central sigue siendo una recomposición salarial que reconozca las condiciones laborales en las que trabajan.
Cabe destacar que los residentes del Garrahan hacen jornadas de más de 60 horas semanales, guardias de 24 horas y sueldos por debajo del millón de pesos. La manifestación se concretó pese al reciente anuncio de un aumento salarial que, según las autoridades del hospital, elevaría los ingresos a $1.300.000 a partir de julio.
Sin embargo, desde la Asamblea de Residentes denunciaron que no han recibido ninguna oferta formal por parte del Ministerio de Salud, organismo del que dependen sus contratos. A través de un comunicado, afirmaron que el anuncio realizado desde la cuenta oficial del Garrahan en redes sociales no cuenta con validez administrativa y advirtieron que el conflicto continúa vigente. “Esperamos que alguien del Gobierno se comunique con nosotros y haga una propuesta real”, señaló una médica residente.
El comunicado oficial, replicado por el ministro de Salud Mario Lugones y retuiteado por el presidente Javier Milei, fue acompañado por críticas a la protesta. En el texto se sostuvo que el aumento se financia con fondos propios del hospital gracias a una “eficiencia presupuestaria” y se acusó a los manifestantes de responder a una “militancia kirchnerista”. Además, se ratificó la implementación de un sistema biométrico para controlar la asistencia y se advirtió que quienes no se presenten a trabajar podrían ser despedidos.
El conflicto en el Garrahan viene escalando desde mayo, con paros, conferencias de prensa y una creciente presión interna. Residentes y médicos de planta denuncian el deterioro sostenido de las condiciones laborales y la pérdida de profesionales formados en el hospital que migran a instituciones privadas o al exterior. También alertan sobre la creciente dificultad para cubrir guardias, lo que compromete la atención de pacientes críticos.
Mientras tanto, referentes de la oposición como Elisa Carrió, Margarita Stolbizer y Graciela Ocaña cuestionaron al Gobierno por la falta de diálogo y la desatención del sistema público de salud. “Si hay ñoquis, que los echen, pero que no usen eso como excusa para el abandono”, señaló Ocaña, mientras que Carrió pidió una investigación sobre la situación del hospital.
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