La prolongación de la Emergencia provincial habría empujado a varios profesionales a dejar sus cargos. Dicen que uno de los lugares más afectados será la maternidad Teresita Baigorria.
La prórroga por un año de la Emergencia Pública que lanzó el Gobierno a finales del año pasado fue la gota que rebalsó el vaso en el sistema de salud provincial. Los médicos que trabajan en el sistema público comprendieron que con esa resolución su situación laboral y salarial no va a cambiar y muchos comentaron su decisión de irse de sus puestos de trabajo. Un cálculo informal estima que podrían ser más de 100.
Los profesionales de la salud se sorprendieron por la extensión de la Emergencia sobre todo porque escucharon varias declaraciones del gobernador Claudio Poggi en donde decía que la situación financiera de la provincia estaba mejorando. Creyeron en sus fueros íntimos que eso podría alivianar también sus condiciones laborales.
Las fuentes ligadas a los gremios de la salud que consultó El Diario confirmaron la disconformidad de los médicos por los niveles salariales y por las persecuciones. A lo largo del 2004 se fueron del sistema público alrededor de 100 médicos (algunos por jubilaciones), una cifra similar a la que iría solo en el primer trimestre de este año.
El Hospital Central Ramón Carrillo, por caso, tiene su propio sistema y fueron públicas las bajas que sufrió el año pasado, muchas evidenciadas en los “forzados desplazamientos” de los profesionales.
Pero es en la Maternidad “Teresita Baigorria” de donde más se nota el desguace de la estructura de la salud pública, informaron las fuentes. “Para cubrir las guardias en ese centro asistencial se recurre a la contratación de médicos que no viven en la provincia por medio de una empresa privada”, dijeron.
El panorama a futuro no es alentador. Advierten en la periferia de los gremios que con las bajas que se van a producir, no hay forma de cubrir todos los turnos de marzo. De hecho, hay médicos que tenían decidido dejar de trabajar en ese mes y ante la prolongación del decreto de emergencia precipitaron su salida. Todo, mientras la directora de la Maternidad, Mónica Martínez, está de vacaciones.
Los cálculos que hacen los empleados de la “Teresita Baigorria” indican que en el tercer mes del año habría solo siete ginecólogos para todos los turnos. Una guardia activa en la maternidad provincial cuenta con cuatro profesionales, reducida a dos o tres en estos días por las vacaciones y por los primeros efectos de la salida de los profesionales.
A eso hay que sumarles las cirugías programadas, momentáneamente suspendidas, y las otras tareas diarias que se hacen en el hospital.
DIARIO DE LA REPUBLICA SL